Considere esta declaración: la audibilidad precede a la inteligibilidad. Esta premisa es fundamental para apreciar la diferencia entre audición y comprensión. La audibilidad por sí sola no garantiza la inteligibilidad, sin embargo, hasta que no se escuchan los sonidos, no se pueden utilizar. Nuestra industria ha desarrollado con éxito tecnologías que mejoran tanto la audibilidad como la inteligibilidad. Por ejemplo, las fórmulas de adaptación nos guían en la ganancia que es necesaria y apropiada para cada audiograma (para ofrecer una percepción de volumen prácticamente normal y evitar incomodidad). Y una gran cantidad de algoritmos, desde WDRC hasta las estrategias de reducción de frecuencia, nos ayudan a alcanzar altos niveles de audibilidad para la mayoría de los sonidos. Además de permitir percibir los sonidos, tenemos estrategias para mejorar la comprensión del habla (incluso en ambientes muy desafiantes), como los modos de micrófono direccional adaptativo automático, características binaurales espaciales y opciones de micrófono remoto, por nombrar solo algunas. Estas tecnologías continúan evolucionando y mejorando. Pero, más allá de hacer los sonidos audibles y las palabras comprensibles, ¿estamos haciendo lo suficiente para descubrir el verdadero significado que hay detrás del habla? ¿No sería genial si pudiéramos ir más allá de las palabras para identificar no solo lo que se dice, sino cómo se dice?
Existen décadas de investigación sobre la emoción en áreas como la psicología y la neurociencia. Históricamente, (en lo que respecta a la audición) la investigación sobre la emoción se enfocó principalmente en analizar el impacto psicológico de la pérdida auditiva en las personas y sus seres queridos. En los últimos años, han surgido nuevas áreas de análisis, como el esfuerzo y la fatiga de la escucha, la intención del usuario, el deterioro cognitivo y otras, con desarrollos tecnológicos que ofrecen beneficios potenciales en la amplificación. La última área emergente y atractiva de investigación en audiología es el impacto de la pérdida auditiva en el reconocimiento de la emoción en el lenguaje hablado, incluidos los posibles beneficios para el usuario de las tecnologías de audífonos.
En abril de 2017, un taller reunió a líderes de opinión e investigadores con experiencia en comunicación emocional. El taller Audición, Emoción, Amplificación, Investigación y Capacitación (HEART, en Ingles) buscó un consenso sobre el conocimiento acerca de este tema, la identificación de brechas y la priorización de futuros esfuerzos de investigación. La publicación1 que documenta este taller es un informe exhaustivo, que incluye unas 245 increíbles referencias. Solo algunas de estas son específicas del campo de la audiología.
Con base en la investigación limitada sobre la emoción vocal que se cita en el documento de HEART, esta presenta los siguientes indicios:
- En las pruebas de identificación de emociones, las personas con pérdida auditiva generalmente tienen más dificultades que los oyentes normales.
- Los efectos positivos del uso de audífonos en el desempeño del reconocimiento de emociones son limitados, si los hay.
Además de recomendar las direcciones para las investigaciones en el futuro, el taller también consideró las prioridades de intervención. Una nota de esperanza dice: “Se esperaría que las intervenciones que mejoran la percepción de tonos y la resolución espectral mejoren la percepción de la emoción interindividual”.
Un desafío importante que enfrenta la audiología en esta nueva área es la escasez de metodologías para evaluar y cuantificar la experiencia de la escucha de señales que contienen información emocional. Afortunadamente, ahora están surgiendo herramientas y pruebas para hacer implicaciones clínicas y investigación en esta área; estas incluyen cuestionarios subjetivos de autoevaluación, así como herramientas objetivas para cuantificar la precisión de la percepción de las emociones.
En 2018, Singh, Liskovoi, Launer y Russo2 exploraron la percepción emocional utilizando un nuevo cuestionario de autoinforme que evalúa las experiencias de audición y discapacidad para detectar señales que contienen información emocional: Cuestionario de comunicación emocional en la audición o EMO-CHeQ. Una evaluación inicial basada en crowdsourcing del EMO-CHeQ informó los resultados de 586 participantes: 243 eran personas con audición normal, 193 tenían pérdida auditiva y 150 eran usuarios de audífonos. Además de validar la funcionalidad de este nuevo cuestionario, los resultados revelaron información convincente sobre la percepción de la emoción en el habla.
La Figura 1 muestra los resultados de dos grupos, adultos más jóvenes y adultos mayores, cada uno con tres subgrupos: audición normal, pérdida auditiva (pero no amplificada) y pérdida auditiva con uso de audífonos. Conclusiones clave:
- Tanto los adultos más jóvenes como los mayores con pérdida auditiva informaron significativamente más dificultad para percibir la emoción vocal que aquellos con audición normal.
- No hay diferencia significativa entre aquellos con y sin amplificación.
- Los autores sugieren que incluso aquellos que dijeron estar muy satisfechos con sus audífonos no se beneficiaron de amplificación para la percepción de la emoción vocal.
Nota: este estudio no informa las marcas, estilos ni los niveles tecnológicos de audífonos que usaba el grupo con audífonos, sin embargo, debido al gran tamaño de la muestra, se puede asumir con seguridad que todas las marcas principales estuvieron representadas, probablemente proporcional a su participación en el mercado.
Figura 1. Los resultados promedio del EMO-CHeQ de los 586 encuestados en EMO-CHeQ en línea, colapsaron con la edad informada por los grupos con audición normal, pérdida auditiva (sin audífonos) y audífonos. Las cantidades más altas representan una mayor discapacidad percibida. Las barras de error representan desviaciones estándar. El * indica diferencias significativas.
Una segunda fase de esta investigación02, realizada en la Universidad de Ryerson, evaluó el EMO-CHeQ con un grupo de participantes con audición verificada por audiometria en los tres grupos (audición normal/casi normal, pérdida auditiva (sin audífonos) y pérdida auditiva con uso de audífonos), con 32 participantes. Las 10 personas en el grupo con audífonos usaron diferentes estilos y marcas de dispositivos.
La Figura 2 muestra los resultados del EMO-CHeQ, incluidas las puntuaciones totales y las puntuaciones de cuatro subescalas. Los resultados son muy similares a los del grupo de crowdsourcing de la fase 1, es decir, una capacidad significativamente deficiente para percibir la emoción vocal en aquellos con pérdida auditiva, con y sin audífonos, con cierta variabilidad entre las subescalas.
Figura 2. Resultados del EMO-CHeQ de 32 participantes con audición verificada, que incluye grupos con audición normal/casi normal, pérdida auditiva (sin audífonos) y audífonos. Las cantidades más altas representan una mayor discapacidad percibida. Los resultados promedio y los resultados de las 4 subescalas se muestran con * indicando diferencias significativas.
La Fase 2 también incluyó una medida objetiva de identificación de emociones, utilizando la Base de datos audiovisual de Ryerson de expresión emocional y canciones (RAVDESS). Los participantes identificaron emociones en estímulos registrados con y sin pistas visuales. La Figura 3 muestra estos resultados. Con y sin pistas visuales, las personas con pérdida auditiva tuvieron más dificultades para identificar las emociones con precisión. Hubo una diferencia estadísticamente significativa sin efectos visuales para los grupos con pérdida auditiva y con audífonos en relación con el grupo con audición normal. Y nuevamente, el uso de audífonos no hizo ninguna diferencia significativa en ninguno de los escenarios.
Figura 3. Rendimiento promedio de 32 participantes en una tarea de identificación de emociones solo con audio y audiovisual (estímulos de la RAVDESS) para grupos con audición normal/casi normal, pérdida auditiva (sin audífonos) y con audífonos. Las mejores puntuaciones tienen un valor más alto en esta prueba. El * indica diferencias significativas.
Las dos conclusiones generales de las dos fases del estudio son que, tanto para los usuarios autodeclarados de audífonos como los usuarios verificados, el uso de amplificación no mejoró el rendimiento en la identificación de emociones y la ausencia de pistas visuales exacerba este déficit.
En otro estudio de 2018,3 los investigadores utilizaron una diversidad de cuestionarios cognitivos y de satisfacción (Evaluación cognitiva de Montreal, HHIA, APHAB), tareas de reconocimiento de palabras tradicionales y materiales de prueba del Conjunto de discursos emocionales de Toronto. Similar a la RAVDESS, esta prueba presenta oraciones en una variedad de emociones diferentes, que los participantes intentan identificar. Los resultados mostraron que la amplificación con audífonos mejoró la puntuación del reconocimiento de palabras en las emociones. Sin embargo, no hubo un impacto significativo del uso de audífonos en la precisión de identificación de las emociones. En otras palabras, con respecto al habla expresada con emoción, los audífonos mejoraron la inteligibilidad del habla pero no la percepción de la emoción. Los autores sugieren que los audífonos actuales podrían procesar el habla acústica y las pistas emocionales de manera similar, independientemente de su contenido emocional.
En este mismo estudio, se evaluaron también a los participantes jóvenes con audición normal para determinar la precisión de la emoción vocal. Los resultados fueron consistentes con la visión de larga data de que los oyentes jóvenes pueden identificar mejor las emociones que los oyentes mayores con pérdida auditiva. En general, este informe sugiere que hay cambios en la identificación de emociones en los oyentes con pérdida auditiva que no pueden atribuirse solo al envejecimiento normal y que los audífonos no parecen compensar estos cambios. Las dificultades al identificar las emociones podría contribuir a los desafíos del funcionamiento social, adicionalmente de las otras dificultades de comunicación que produce la pérdida auditiva. ¿Podría ser esto parte de la razón por la cual las personas con pérdida auditiva tienen malentendidos en las conversaciones, no solo no captan las palabras, sino tampoco las emociones?
Otro estudio interesante4 investigó las respuestas a expresión de emociones mediante la respuesta de conductancia de la piel (SCR). Nespoli, Singh y Russo evaluaron participantes con audición normal y con pérdida auditiva, con y sin amplificación. Descubrieron que los participantes con audición normal eran más rápidos y más precisos para identificar la expresión de emociones. Además, el uso de audífonos no mejoró las respuestas de las personas con pérdida auditiva.
Finalmente, Picou5 informó que para los adultos con pérdida auditiva neurosensorial adquirida (leve a moderadamente severa), los déficits en la percepción de la emoción vocal también afectan la valencia de la respuesta emocional del oyente. En otras palabras, califican las señales agradables como señales menos agradables y desagradables como menos desagradables, en comparación con sus pares con audición normal. La visualización de la televisión también se ve afectada, debido a que la interferencia de la percepción de las emociones también se observa en las respuestas a los medios en la televisión. Parece que esto se asocia principalmente con la reducción de inteligibilidad y una audibilidad reducida en altas frecuencias. El estudio afirmó que solo compensar la audibilidad al aumentar los niveles generales de volumen puede exacerbar, no mejorar los déficits de percepción de emociones.
Estos resultados de investigación consistentes con respecto a la percepción de la emoción vocal podrían parecer desalentadores, ya que concluyen que las personas con pérdida auditiva (especialmente si son mayores) tienen mucha más dificultad para identificar con precisión las emociones en el habla y, en general, los audífonos no parecen ayudar.
Estas son las buenas noticias: frente a estos desafíos comprobados, un estudio6 que realizó Hoerzentrum Oldenburg, en colaboración con Vitakustik en Alemania, demostró que la tecnología de Unitron realmente puede hacer una diferencia en esta área. En este estudio, 88 usuarios nuevos y 70 usuarios experientes de amplificación completaron el cuestionario EMO-CHeQ antes y después de ajustarles los audífonos RIC Moxi™ Fit Pro, de Unitron. Los participantes se reclutaron en clínicas reales. Los profesionales realizaron ajustes en el “mundo real” en sus clínicas, y no en un centro de investigación; utilizaron sus procedimientos normales de ajuste (incluido el primer ajuste y el ajuste fino, según fue necesario). Para el grupo de usuarios con experiencia de uso de audífonos., sus clasificaciones iniciales se basaron en sus experiencias con sus audífonos actuales, nuevamente utilizando una diversidad de marcas, estilos y niveles de tecnología.
Figura 4. Resultados promedio del EMO-CHeQ de 88 usuarios nuevos (FTU) y 70 usuarios con experiencia (EXU) de uso de audífonos. Los números más altos representan una discapacidad más percibida. Los resultados previos de los nuevos usuarios se basan en sus experiencias antes de probar los audífonos. Los resultados previos de los usuarios con experiencia de uso de audífonos se basan en sus experiencias con sus audífonos actuales. Los resultados de la publicación de los usuarios nuevos y usuarios experimentados se basan en sus experiencias mientras usan los dispositivos de Unitron entre 2 y 3 semanas. Los usuarios nuevos y experimentados tuvieron un rendimiento significativamente mejor con los audífonos de Unitron en comparación con los resultados previos, según lo indica el *.
Según la Figura 4, se observó un beneficio significativo, tanto para usuarios nuevos (FTU) como para usuarios con experiencia de uso de audífonos (EXU) después de 2 o 3 semanas de uso de los audífonos de Unitron.
La Figura 5 muestra estos resultados en relación con el promedio de las personas con audición normal. Mostrado de esta manera, podemos calcular el porcentaje de mejora informado por los participantes del estudio después de usar los audífonos de Unitron durante 2 o 3 semanas. Con los usuarios experimentados, hubo una mejora promedio informada del 61 % y para losnuevos usuarios hubo una mejora del 89 % en relación con la referencia de audición normal.
Estos resultados son especialmente notables debido a que la investigación previa concluyó que no hubo mejoría en la percepción de la emoción vocal como resultado de la amplificación. En este estudio de Oldenburg, la mejora se observó con los audífonos de Unitron y no con los dispositivos de las otras marcas que los participantes habían usado antes. De hecho, uno de los investigadores comentó: “Nos sorprendió ver diferencias comparativamente enormes entre los resultados de los demás audífonos y los nuevos audífonos de Unitron”.
Figura 5. Resultados promedio del EMO-CHeQ de 88 usuarios nuevos (FTU) y 70 usuarios con experiencia de uso de audífonos (EXU) de audífonos que muestran la capacidad autoevaluada para percibir la emoción vocal, en relación con el promedio de la audición normal.
Entonces, ¿cómo lo hacemos? Volvamos a la declaración fundamental “la audibilidad precede a la inteligibilidad”. Para poder utilizar un sonido, primero debe hacerlo audible. Los autores sugieren que los audífonos actuales podrían procesar el habla acústica y las pistas emocionales de manera similar, independientemente de su contenido emocional. Picou et. al. informó que aumentar solo el volumen general para compensar la audibilidad reducida (incluso cuando se ajusta a objetivos estándar) en realidad puede interferir, no mejorar la percepción de las emociones. De alguna manera, las pistas necesarias para la identificación de la emoción vocal no se hacen audibles o se ven comprometidas de alguna manera por el procesamiento de la señal de la mayoría de los audífonos.
Todos los fabricantes, incluido Unitron, se centran en mejorar la audibilidad de la gama más amplia posible de sonidos y mejorar las relaciones de la señal y el ruido (SNR) para obtener mejor inteligibilidad del habla en una diversidad de ambientes acústicos. Sin embargo, Unitron emplea un enfoque exclusivo de integración de características adaptativas claves en un sistema sinérgico y inteligente llamado SoundCore™. Este enfoque hace más que solo activar algoritmos individuales para ofrecer comodidad y mejorar la SNR. Múltiples componentes del SoundCore funcionan en conjunto de manera excepcional para mejorar la conciencia del sonido, la comprensión del habla y para ir más allá, proporcionando las nuances sutiles del habla que se necesitan con frecuencia para obtener un significado más profundo.7
A pesar de las inquietantes conclusiones de la investigación que se resume a continuación sobre la falta histórica de beneficios para la percepción de la emoción vocal con audífonos, tenemos esperanzas. Como lo muestra el estudio de Oldenburg que se cita anteriormente, la combinación exclusiva de los elementos sinérgicos de Unitron se integran en nuestro sistema de procesamiento de señales SoundCore para ayudar a los pacientes a ir más allá de las palabras y obtener a un significado más profundo. Además, nuestro trabajo no está terminado. La audibilidad, la comprensión del habla, particularmente en situaciones difíciles de escucha y la reproducción de sonido realista continúan siendo un foco principal de innovación y evolución de algoritmos en Unitron para que podamos ayudar a los pacientes a llegar al corazón de las conversaciones.
Referencias
1Picou, E., Singh, G., Goy, H., Russo, F., Hickson, L., Oxenham, A., Buono, G., Ricketts, T., Launer, S., (2018). Hearing, emotion, amplification, research, and training workshop: Current understanding of hearing loss and emotion perception and priorities for future research. Trends in Hearing, 22: 1-24.
2Singh, G., Liskovoi, L., Launer, S., Russo, F., (2018). The Emotional Communication in Hearing Questionnaire (EMO-CHeQ): Development and evaluation. Ear & Hearing, 40:260-271.
3Goy, H., Pichora-Fuller, K., Singh, G., Russo, F., (2018). Hearing aids benefit recognition of words in emotional speech but not emotion identification. Trends in Hearing, 22: 1-16.
4Nespoli, G., Singh, G., Russo, F., (2018). Skin conductance responses to emotional speech in hearing-impaired and hearing-aided listeners. Proceedings of Acoustics Week in Canada, Canadian Acoustics, 44. Vancouver, BC.
5Picou, E, (2019). Can hearing aids change the way adults respond emotionally to sounds? American Academy of Audiology ARC 19 summary in Audiology Today, 31: 52. Submitted for further publication – pending.
6Singh, G., Krueger, M., Besser, J., Wietoska, L., Launer, S., Meis, M., (2018). A pre-post intervention study of hearing aid amplification: results of the Emotional Communication in Hearing Questionnaire (EMO-CHeQ). ICHON 2018 poster session.
7Cornelisse, L., (2017). A conceptual framework to align sound performance with the listener’s needs and preferences to achieve the highest level of satisfaction with amplification. White paper de Unitron.